EN LA POESÍA DE MI EQUILIBRIO

Nieves Legaspi
Del 28 de Agosto al 16 de Octubre de 2025

Lorena Del Pilar Art se complace en anunciar la apertura de la nueva muestra del año 2025.

“En la poesía de mi equilibrio” de la artista Nieves Legaspi, con curaduría de Lorena del Pilar Guerrero.

La muestra puede visitarse de lunes a viernes de 13 a 19 hs.
Fechas de la Muestra: 28/08/2025 -16/10/2025

TEXTO CURATORIAL:

En esta muestra individual, Nieves Legaspi establece un diálogo íntimo entre materia y memoria, entre gesto y contención. “En la poesía de mi equilibrio” nos invita a contemplar ese espacio silencioso donde los materiales se encuentran no solo para construir forma, sino para otorgar sentido. A través de pinturas abstractas en tonos neutros y de una instalación compuesta por gasas de algodón teñidas a mano , hilos y fibras de origen diverso, la artista explora un linaje sensible: el de las manos que crean, que ordenan, que buscan en el equilibrio una forma de resistencia emocional y estética. Cada obra, en su aparente quietud, encierra un movimiento interior: el vaivén entre lo que se deja ver y lo que se preserva. Los marcos, estructuras habitualmente invisibles, emergen aquí como protagonistas. Sostienen, contienen, también abren. Son umbral entre el caos y el orden, entre lo heredado y lo transformado.

En los hilos que unen, en cambio, se revelan capas de tiempo y cuidado, anudadas con la paciencia de quien entiende que cada hebra forma parte de una historia más amplia. En sus manos, lo imperfecto deja de ser defecto para revelarse como verdad. Las fibras torcidas, las tramas abiertas y las manchas que se deslizan sobre la superficie no son accidentales: son huellas de lo vivo, marcas de un pulso que no obedece a la geometría, sino a la respiración. Como un verso que se sale del margen para encontrar su propio ritmo, cada pieza rompe y a la vez honra la tradición de la que nace. La elección de materiales no es casual: hilos de polipropileno reciclados, cuero de rezago, lino de fibras naturales y lana de oveja sin hilar.

Cada elemento carga una historia anterior y, al integrarse en la obra, inaugura una vida nueva. En este gesto, la artista ejerce una misma ética: la sostenibilidad no es un concepto ajeno, es un latido que atraviesa toda su práctica. Sus piezas son organismos suspendidos entre lo que se ve y lo que se adivina. Algunas son volúmenes que invitan a sumergirse en su profundidad; otras, tramas que parecen escaparse por los intersticios, como si buscaran prolongarse más allá del marco. Entre lo blando y lo rígido, lo matérico y lo pictórico, se teje una tensión que no es confrontación: es danza.

Hay, en esta danza, una cadencia íntima: la proporción áurea que sostiene una poesía, la armonía que nace de la irregularidad, la belleza que se manifiesta en lo precario. Cada obra es un equilibrio inestable y , precisamente por eso, profundamente humano Cada obra es un equilibrio inestable y, precisamente por eso, profundamente humano. Su formación como arquitecta demuestra un gran manejo del espacio, trasladando a su obra plástica una sensibilidad profundamente estructural. Las pinturas abstractas, junto a la instalación compuesta por gasas de algodón teñidas a mano e hilos de diversos orígenes, dialogan con un linaje brutalista que no se limita a lo estético, sino que se manifiesta en la honestidad de los materiales y en la exposición de la estructura como lenguaje.

Así como Le Corbusier concibió el hormigón visto como una forma de verdad arquitectónica, Legaspi deja a la vista los marcos que sostienen sus composiciones, revelando lo que comúnmente permaneces oculto. El brutalismo, con su carácter crudo y directo, encuentra aquí una relectura íntima y poética. La artista no replica su monumentalidad, sino que interioriza su filosofía: mostrar lo esencial, prescindir de ornamentos, confiar en la fuerza expresiva de la materia desnuda. En los tejidos, ensamblados con precisión casi arquitectónica, hay orden y ritmo, pero también fragilidad y memoria. Cada pieza propone un equilibrio silencioso entre lo racional y lo sensible. Es en esa tensión, entre estructura y emoción, entre contención y fluidez, donde la obra de Legaspi construye su propia arquitectura del alma.

La artista nos dice: “Abrazo la imperfección, la irregularidad, lo accidental. La belleza reside   en la autenticidad y la singularidad de cada una de mis obras. En la subjetividad y la autoexploración, la materia es mi mensaje.” 

Los esperamos en Lorena del Pilar Art.
Galerías Larreta – San Martín 954, Florida 971 – Local 31, CABA

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